miércoles, 20 de junio de 2007

VIRUS

VIRUS

Un virus informático es un programa que se copia automáticamente y que tiene por objeto alterar el normal funcionamiento de la computadora, sin el permiso o el conocimiento del usuario. Aunque popularmente se incluye al "malware" dentro de los virus, en el sentido estricto de esta ciencia los virus son programas que se replican y ejecutan por sí mismos. Los virus, habitualmente, reemplazan archivos ejecutables por otros infectados con el código de este. Los virus pueden destruir, de manera intencionada, los datos almacenados en un ordenador, aunque también existen otros más benignos, que solo se caracterizan por ser molestos.
Los virus informáticos tienen, básicamente, la función de propagarse, replicándose, pero algunos contienen además una carga dañina (payload) con distintos objetivos, desde una simple broma hasta realizar daños importantes en los sistemas, o bloquear las redes informáticas generando tráfico inútil.
El funcionamiento de un virus informático es conceptualmente simple. Se ejecuta un programa que está infectado, en la mayoría de las ocasiones, por desconocimiento del usuario. El código del virus queda residente (alojado) en la memoria
RAM de la computadora, aun cuando el programa que lo contenía haya terminado de ejecutarse. El virus toma entonces el control de los servicios básicos del sistema operativo, infectando de, manera posterior, archivos ejecutables que sean llamados para su ejecución. Finalmente se añade el código del virus al del programa infectado y se graba en disco, con lo cual el proceso de replicado se completa.

DAÑOS
Dado que una característica de los virus es el consumo de recursos, los virus ocasionan problemas tales como: pérdida de productividad, cortes en los sistemas de información o daños a nivel de datos.
Otra de las características es la posibilidad que tienen de ir replicándose. Las
redes en la actualidad ayudan a dicha propagación cuando estas no tienen la seguridad adecuada.
Otros daños que los virus producen a los sistemas informáticos son la pérdida de información, horas de parada productiva, tiempo de reinstalación, etc.
Hay que tener en cuenta que cada virus plantea una situación diferente.
Métodos de contagio
Existen dos grandes clases de contagio. En la primera, el usuario, en un momento dado, ejecuta o acepta de forma inadvertida la instalación del virus. En la segunda, el programa malicioso actúa replicándose a través de las redes. En este caso se habla de gusanos.
En cualquiera de los dos casos, el sistema operativo infectado comienza a sufrir una serie de comportamientos anómalos o imprevistos. Dichos comportamientos pueden dar una pista del problema y permitir la recuperación del mismo.
Dentro de las contaminaciones más frecuentes por interacción del usuario están las siguientes:
Mensajes que ejecutan automáticamente programas (como el programa de correo que abre directamente un archivo adjunto).
Ingeniería social, mensajes como ejecute este programa y gane un premio.
Entrada de información en discos de otros usuarios infectados.
Instalación de
software pirata o de baja calidad.
En el sistema Windows puede darse el caso de que el ordenador pueda infectarse sin ningún tipo de intervención del usuario (versiones Windows 2000, XP y Server 2003) por virus como
Blaster, Sasser y sus variantes, por el simple hecho de estar, la máquina conectada a una red o a Internet. Este tipo de virus aprovechan una vulnerabilidad de desbordamiento de búfer y puertos de red para infiltrarse y contagiar el equipo, causar inestabilidad en el sistema, mostrar mensajes de error y hasta reinicios involuntarios, reenviarse a otras máquinas mediante la red local o Internet, entre otros daños. En las últimas versiones de Windows 2000, XP y Server 2003 se ha corregido este problema en su mayoría. De manera frecuente, el usuario deberá descargar actualizaciones y parches de seguridad.
Métodos de protección
Los métodos para contener o reducir los riesgos asociados a los virus pueden ser los denominados activos o pasivos.

Activos
Antivirus: los llamados programas
antivirus tratan de descubrir las trazas que ha dejado un software malicioso, para detectarlo y eliminarlo, y en algunos casos contener o parar la contaminación. Tratan de tener controlado el sistema mientras funciona parando las vías conocidas de infección y notificando al usuario de posibles incidencias de seguridad.
Filtros de ficheros: consiste en generar filtros de ficheros dañinos si el ordenador está conectado a una red. Estos filtros pueden usarse, por ejemplo, en el sistema de
correos o usando técnicas de firewall. En general, este sistema proporciona una seguridad donde no se requiere la intervención del usuario, puede ser muy eficaz, y permitir emplear únicamente recursos de forma más selectiva.

Pasivos
Copias de seguridad: Mantener una política de
copias de seguridad garantiza la recuperación de los datos y una solución cuando nada de lo anterior ha funcionado.
Estudiar: Aprender como es el software de nuestra computadora, buscando y buscando información, en sitios en los que e pueda confiar, sobre software dañino, para así evitarlo.
Desconfiar: Si no conocemos algo o no sabemos lo que hace, será mejor tenerle respeto y no tocarlo hasta aclarar nuestra duda, (en el uso de esta regla es recomendable no abrir archivos de correos de los que se desconoce el remitente, o se sospecha de que pueda contener código malicioso, o que no pidió usted. Aun así, si es de entera confianza, analice siempre con un antivirus el archivo antes de abrirlo). Es aconsejable complementar esta manera de proceder aplicando una politica de contraseñas y de seguridad más seguras a su red local o a los parámetros de acceso a Internet. Lo que muchos creadores de virus desean es la sensación de vulnerabilidad al provocar las condiciones de contagio idóneas que permitan una infección del virus a nivel mundial y causar daños sin dejar rastro de su presencia.
Hacer reenvíos seguros de email: Cuando recibamos un mensaje de correo electrónico sospechoso de contener virus o que hable de algo que desconocemos conviene consultar su posible infección o veracidad (por ejemplo a partir de buscadores de la www). Sólo si estamos seguros de la ausencia de virus del mensaje o de que lo que dice es cierto e importante de ser conocido por nuestros contactos lo reenviaremos, teniendo cuidado de poner las direcciones de correo electrónico de los destinatarios en la casilla
CCO. Así evitaremos la propagación de mensajes con virus, así como la del spam y la de aquellos mensajes con phishing o hoax.
Informar a nuestros contactos: Conviene que hagamos saber lo mencionado en el punto anterior a nuestros contactos en cuanto nos reenvían mensajes con virus o contenido falso o sin utilizar la casilla CCO.
Limpiar y eliminar el virus: En el caso de que nuestra máquina resulte infectada debemos proceder a su desconexion inmediata de la red, ya sea local o Internet (esto se hace para evitar contagios a otras máquinas) y, una vez aislada, aplicar un programa Antivirus actualizado para tomar la acción que se corresponda.
Restauración completa: En caso de que el virus sea tan virulento que destruya la lógica de una unidad de almacenamiento, se deberá recurrir a la restauración completa con formateo completo. Tengase en cuenta que esta operación dejará la maquina tal y como estaba el día que se adquirió. Sus configuraciones y demás quedarán borradas permanentemente

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